El blanqueamiento dental se practica habitualmente en Francia. Dependiendo de las técnicas y los productos utilizados, puede realizarse en casa, en un salón de belleza, en una esteticista o, por supuesto, en una clínica dental.

En el mercado, a veces es difícil saber cómo seleccionar los productos más adecuados.

Hemos optado por explicar los principales blanqueadores dentales existentes para ayudarle a comprender mejor sus acciones y limitaciones.

1. Peróxido de hidrógeno

Empecemos con el peróxido de hidrógeno, que es el agente blanqueador más conocido.

Es la base de la mayoría de los geles blanqueadores de dientes. En pocas palabras, el peróxido de hidrógeno también se llama peróxido de hidrógeno en su solución acuosa.

Tiene propiedades oxidantes y antisépticas. La concentración de peróxido de hidrógeno en los geles blanqueadores debe analizarse con mucho cuidado.

Aunque este producto es muy eficaz en un tratamiento de blanqueamiento dental, su uso está realmente regulado.

Los geles con un contenido de peróxido de hidrógeno no superior al 0,1% están disponibles sin receta. Son seguros y eficaces en los tratamientos de blanqueamiento dental en casa o en el salón de belleza.

Por encima de esta dosis, son utilizados por los profesionales de la salud. Por ejemplo, si visita a su dentista, éste puede ofrecerle una odontología cosmética con geles que pueden contener peróxido de hidrógeno al 6%. Hasta esta dosis, el dentista puede entonces prescribir un tratamiento ambulatorio adicional para el paciente. Si el paciente sigue el protocolo indicado por el profesional, podrá realizar el blanqueamiento dental en casa con un gel al 6%.

Más allá de esta dosis, no se permite la prescripción para un individuo. Sólo los dentistas están autorizados a manipular geles de alta dosis.

Este último punto es muy importante: el peróxido de hidrógeno es seguro siempre que se utilice la dosis correcta. Los geles con una concentración de peróxido superior al 6% pueden provocar inflamación, quemaduras en las encías y daños irreversibles en sus dientes (dientes rotos, agrietados, etc.). El daño es irreversible. Por lo tanto, hay que estar atentos y desaconsejamos encarecidamente la compra de geles que no cumplan la normativa en páginas web extranjeras.

2. Peróxido de carbamida

El peróxido de carbamida es el agente blanqueador utilizado por los dentistas, pero también se utiliza mucho en el blanqueamiento dental estadounidense. En términos sencillos, el peróxido de carbamida contiene 1/3 de peróxido de hidrógeno. Esta proporción facilita el cálculo del contenido de peróxido de hidrógeno de un gel.

Un producto que contiene un 30% de peróxido de carbamida es en realidad un 10% de peróxido de hidrógeno.

Este gel está sujeto a las mismas normas según las directivas europeas. Por lo tanto, sólo los geles que contengan un 16% de peróxido de carbamida (6% de hidrógeno) pueden seguir siendo prescritos por un profesional de la salud para el blanqueo en casa.

La principal diferencia entre la carbamida y el hidrógeno es el tiempo de descomposición del producto. El peróxido de carbamida proporciona su poder blanqueador durante un periodo más largo que el hidrógeno.

Según los estudios, el hidrógeno libera la mayor parte de su poder blanqueador en 30 a 60 minutos. El peróxido de carbamida, en cambio, libera la mitad de su poder blanqueador en las dos primeras horas y el resto en las 6 horas siguientes.

Tanto el hidrógeno como la carbamida proporcionan excelentes resultados en el blanqueamiento de su sonrisa.

3. Ácido ftalimidoperoxicaproico

Este producto, también conocido como PAP, puede considerarse un nuevo agente blanqueador en el mercado del blanqueamiento dental. Este producto no libera peróxido de hidrógeno. Este gel contiene un agente blanqueador activo que blanquea las moléculas descoloridas del interior de su diente. Todavía hay pocos estudios sobre este producto, pero parece ser eficaz.

Al no contener peróxido, no entra en la legislación europea que regula las concentraciones de los geles blanqueadores de dientes.

4. Pasta de dientes blanqueadora

Las pastas dentífricas blanqueadoras están pensadas para mantener el blanqueamiento de sus dientes o simplemente para refrescar su sonrisa.

Hay varios componentes diferentes en las pastas dentales blanqueadoras.

Muy a menudo, los fabricantes utilizan bicarbonato de sodio, que ayuda a limpiar a fondo los dientes y a reducir las manchas.

Pero también puede encontrar los llamados pigmentos rojos y azules. El objetivo es acentuar la blancura de los dientes, pero con un efecto de trampantojo.

Puede utilizar estos dentífricos a diario porque su composición es segura. La abrasividad de los componentes es muy baja.

5. Carbón vegetal para los dientes

El carbón activado se produce a partir de materia vegetal orgánica. Su origen natural le confiere un fuerte poder de absorción. Presentado como un polvo negro, el carbón vegetal ayuda a tratar las úlceras bucales o las encías inflamadas o hinchadas. Ayuda a combatir el sarro y ciertas enfermedades periodontales. Tiene la ventaja de penetrar en el interior del diente para dirigirse mejor a las manchas con el fin de eliminarlas rápidamente.

El polvo de carbón vegetal no tiene que utilizarse a diario, pero se recomienda una aplicación una o dos veces por semana. Es un buen producto para el blanqueamiento dental en casa.

6. Remedios naturales

Hay otros productos que tienen propiedades blanqueadoras de forma natural.

Ya hemos mencionado el bicarbonato de sodio, que está presente en los dentífricos blanqueadores. Pero es un remedio casero para blanquear los dientes por sí mismo. Su compuesto químico es un muy buen abrasivo. Por lo tanto, ayuda a eliminar las manchas recientes. Sin embargo, no debe utilizarse con frecuencia, ya que puede aumentar la sensibilidad de los dientes y acabar dañando el esmalte.

Pasemos a los limones, que son muy conocidos por dar a sus dientes un brillo inmediato. Algunas personas utilizan un trozo de limón frotado directamente sobre los dientes. Otros prefieren hacer zumo de limón y combinarlo con bicarbonato de sodio. Se sumerge el cepillo de dientes en esta mezcla y se cepilla los dientes con ella. Pero el limón es un cítrico, por lo que tiene una alta acidez. Para evitar dañar su esmalte, es aconsejable utilizarlo como máximo una vez a la semana.

También podemos mencionar los aceites esenciales como el aceite de árbol de té. Este aceite tiene muchas propiedades, entre ellas la de limpiar la boca y ayudar a blanquear los dientes.

En el mismo registro que el aceite de árbol de té, podemos mencionar el aceite de coco que puede utilizarse como enjuague bucal o el aceite esencial de menta.

Si añadimos la sal marina gruesa, la arcilla verde o el vinagre de sidra, elaborará una larga lista de remedios naturales a priori beneficiosos para el blanqueamiento. Todos deben utilizarse con precaución y no de forma regular.